AVERSIÓN AL RIESGO

Asistiría a un curso de prevención de accidentes de trabajo

Colaboraría en las acciones de prevención de accidentes de trabajo.

Asistir a cursos de seguridad es perder el tiempo.

La mayoría de los accidentes de trabajo se deben a la mala suerte.

Las reuniones mensuales de seguridad sólo sirven para perder el tiempo.

Por mucho ruido que haya en el trabajo, uno siempre se acostumbra a él.

Cada uno tiene su destino, y si se tiene que accidentar, por más seguro que trabaje, se accidentará.

Cada trabajador debe pedir su ropa de seguridad cuando le corresponde.

No vale la pena usar protecciones, porque la faena cunde poco.

Aunque una herramienta esté defectuosa, puede utilizarse teniendo cuidado.

Colaboraría en la confección de carteles de seguridad.

Para prevenir los accidentes, no es necesario utilizar los elementos de protección personal.

Los accidentes de trabajo sólo le ocurren a los demás.

El trabajador descuidado pone en peligro a todos sus compañeros.

Deberían organizarse más campañas de seguridad.

Cuando trabajamos no es posible tener en cuenta todas las normas de seguridad.

No uso los lentes de seguridad porque me hacen trabajar incómodo.

Se tendría que vigilar más la seguridad del trabajo

Tendría que haber más supervisión en seguridad.

Las normas de seguridad no son problema mío

Aunque sea más lento, prefiero trabajar seguro.

La culpa de los accidentes la tienen las máquinas.

El experto en prevención es una persona muy necesaria en toda empresa.

Me uniría a los que luchan para evitar los accidentes de trabajo.

El accidente no avisa, hay que estar alerta.

Si debo hacerlo, usaría todas las protecciones necesarias.

La seguridad en el trabajo es cuestión de suerte.

A veces uno debe arriesgarse para terminar el trabajo más rápido.

Es necesaria la buena colaboración de todos para una buena seguridad.

Muchos jefes molestan a la gente hablando de la seguridad en el trabajo.

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